Dos escrituras
El bolígrafo, también conocido como ballpoint, es un instrumento de escritura tradicional. Su tinta suele ser espesa y más gruesa, haciendo que cueste más su arrastre por el papel y permitiendo variar la intensidad de su trazo según la presión ejercitada por el escritor.
El rollerball o roller, cuyo nombre nació de la necesidad de diferenciarlo con un bolígrafo tradicional, responde a avances tecnológicos y a la necesidad de crear puntas más finas que permitiesen una escritura más suave, con un instrumento que se deslizase de una manera más fácil sobre el folio. Popularmente conocidos como bolígrafos de gel, la intensidad de la tinta de un roller es mayor que la de un ballpoint consiguiendo un color más oscuro y un acabado parecido al de una estilográfica.
Diferencias
¿Cómo se diferencian a simple vista? Gracias a su mecanismo de cierre.
El roller suele utilizar capuchón. El objetivo del capuchón es el de evitar que su tinta se seque, y por ello se recomienda que el instrumento permanezca cerrado mientras no se este utilizando.
Por otra parte, en el caso del bolígrafo, lo más común es que utilicen un sistema de giro o retráctil para guardar su punta.
Escritura con un roller; la escritura es fina, oscura y podemos percibir la fluidez del roller sobre el papel.
La segunda línea también se ha escrito utilizando el mismo roller y al ejercitar menos presión sobre el folio conseguimos distinguir su punta fina y la escritura oscura por la facilidad de deslizar el roller sobre el papel.
Por último el mismo texto escrito utilizando un bolígrafo. En este caso, el acabado del bolígrafo es menos saturado, más seco, su tinta es más clara y podemos comprobar que según la presión ejercida con el bolígrafo sobre el folio la escritura será más o menos pronunciada.
Comentarios
Publicar un comentario